miércoles, 29 de febrero de 2012

29 de febrero ¿Un día raro?

Hoy, día lluvioso, me he levantado con una sensación rara. Sería inútil intentar explicar en qué sentido, pero las energías de este 29 de febrero -que sólo se digna a aparecer cada cuatro años- me están haciendo vivirlo de manera especial.

Esta mañana, cuando esperaba pacientemente mi turno en la delegación de migraciones de la ciudad de Córdoba (Argentina), había una tele enana donde salía este vídeo. Primera 'señal' de que hoy no era un día cualquiera. Hablaba del Día Mundial de las Enfermedades Raras, particularmente extraordinario este 2012 porque cae en eso, un día muy raro.


Después me conecto a Internet. Abro el buscador Google y… ¡zas! me encuentro con unas graciosas ranas interpretando ‘El Barbero de Sevilla’ para honorar el cumpleaños de Rossini, nacido evidentemente en un día raro. A los de Mountain View les gusta conmemorar el año bisiesto con estos animalitos -tan queridos por una servidora- como los protagonistas de sus doodles


No mucho más tarde, mantengo una corta conversación con mi estimada ‘albergadora’ argentina y me comenta que hoy es indispensable comer ñoquis y poner unos cuantos billetes debajo del plato. ¡La curiosidad está servida!

Los ñoquis son, desde el Imperio romano (que eran de trigo), una comida de pobres y la tradición de comerlos sobre monedas proviene de la región del Veneto, donde las patatas crecían abundantemente. Se invitaba a las familias pobres con una 'ñoquiada' y se les ponía unas liras debajo del plato para que pudieran afrontar los días venideros.  En Argentina esto llegó con los inmigrantes y, aunque en un principio lo hacían el 29 de junio, luego la costumbre se extendió a todos los 29 del año para lograr que la paga de sueldos -que solía hacerse ese día- no se retrasara. Supuestamente, comer ñoquis los 29 asegura suerte por 30 días si se guarda el dinero todo el mes. Por esta razón, los años bisiestos, se impone más que nunca comer ñoquis de patata (papa), no se vaya a malgastar un mes raro que sólo acontece cada cuatro años.

Sin embargo, por lo general esta fecha rara está unida a lo funesto: "Año bisiesto, ni casa, ni viña, ni huerto, ni puerto" o  "No te cases, ni te embarques, ni te mudes a otra parte". Ya en tiempos de Julio César -emperador romano que aprobó el 'calendario juliano' incorporando el año bisiesto- evitaban casarse en un mes en el que los templos estaban cerrados por si las moscas. 

En Irlanda, el 29 de febrero es conocido como 'Día de los solteros' y si un hombre recibe una propuesta de matrimonio por parte de una chica y ésta es rechazada, entonces será multado, en forma de traje o de dinero. Y es que en el siglo V, las mujeres irlandesas podían pedir a sus parejas hombres en matrimonio únicamente durante el mes de febrero de los años bisiestos. En cualquier otro momento del año, hacerlo era tabú.

En el mismo sentido, la edad media vivió la tradición de que cualquier hombre de alta alcurnia que rechazara una propuesta de matrimonio el 29 de febrero, tendría que comprarle a la mujer 12 pares de guantes. La intención era que dichos guantes sirviesen para cada mes del año y así ocultar la vergüenza de no tener un anillo de compromiso.

A lo largo de la historia son muchas las catástrofes que, casualidad o no, han sucedido en año bisiesto: el hundimiento del Titanic, el inicio de la Guerra Civil española, el conflicto entre Irán e Irak o los asesinatos de Gandhi (1948), Robert Kennedy y Luther King (1968), Lennon (1980) o Indira Gandhi (1984). Claro que, visto con perspectiva, la lista de desgracias ocurridas en años no bisiestos es mucho mayor.

Mal fario aparte, los años bisiestos también son años olímpicos y de elecciones en Estados Unidos. En Francia existe un periódico raro que publica únicamente los 29 de febrero. La Bougie du Sapeur, de corte humorístico, con cómics y arte visual. En 32 años de existencia, la publicación va únicamente por su noveno ejemplar.

¿Y qué pasa cuando cumples años el 29 de febrero? ¿Sólo lo celebras cada cuatro años? Por casualidades del destino, muchas personas pueden presumir de envejecer más lentamente, ¡Oh,  juventud eterna!. Eso sí, las canas llegan de golpe cada cuatro ‘sopladas’ de velas. Y eso ahora, porque en España Franco decidió que ese día no existía así que tod@s los que nacieron un 29 de febrero durante la dictadura fueron inscritos el 1 de marzo. Son un día más jóvenes.

Si naces en Irlanda, lo haces con un pan debajo del brazo. Los bebés nacidos el 29 de febrero, por raros, reciben un premio de cien euros. Se les conoce popularmente como 'leapers'. 

En los años no bisiestos, l@s nacid@s en este día suelen celebrar su cumpleaños el 28 de febrero o el 1 de marzo, dependiendo de si el nacimiento fue antes del mediodía o después.  No obstante, existen l@s obstinad@s que, pese a quien pese, lo van a celebrar siempre en febrero, son los llamados 'rigurosos febrerinos/as'. 

Eso sí, si la superstición te embarga, desde la magia blanca sugieren que debes celebrarlo después de las 12 de la noche del día 28 pero que los festejos no pueden extenderse más allá de las cinco de la mañana del 1 de marzo.

Los certificados de nacimiento y la mayoría de las oficinas gubernamentales utilizan el 29 de febrero para quienes nacieron en año bisiesto, pero emplear la verdadera fecha de nacimiento algunas veces ocasiona complejidades burocráticas. Algunos menús desplegables de estos ordenadores aún hoy raramente incluyen el 29 de febrero.  

En fin, lejos de anécdotas, costumbres y fetiches, la infalible Wikipedia nos regala la definición científica (menos popular pero más real) para comprender el porqué de los raros años bisiestos.  Un año bisiesto es el que dura 366 días en vez de los 365 de un año común. ¿Para que regularlo con el 29 de febrero? Porque de cada año sobran 6 horas, que en 4 años son 24 horas, y eso forma un día. Esto se hace para mantener el calendario sincronizado con el año astrónomico y estacional. Debido a que las estaciones y las ocurrencias astronómicas no ocurren en un número fijo de días, un calendario con el mismo número de jornadas cada año acabaría distanciándose del evento que supuestamente debiera marcar. De esta forma, añadiendo un día a un mes del año, el distanciamiento se puede corregir.

Y, ahora sí, acabo con un refrán optimista: "Año bisiesto y año de pares, año de azares" ¡Ojala en este raro 2012 nos alcance a tod@s!




3 comentarios:

  1. Franco, olé sus cojones que se pasó hasta por el forro la translación terrestre!!!

    a ver si te vemos más por el blog....

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  2. Ja ja ja, Franco siempre haciendo putadas!
    A mi me gusta el 29 de febrero, creo que si naces en esa fecha ya eres especial, o raro? ja ja ja vaya dilema.

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  3. Sí Franco, como muchos otros dictadores, siempre daba la nota... en fins, Kissu, sí, intentaré estar más visible. Gracias por vuestros comentarios!

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